Las redes sociales son sin duda una gran opción para la empresa, pero con el paso del tiempo se hace necesario cada vez más entender o saber más de ellas para saber cómo trabajarlas correctamente.
Desde que comenzaron las redes sociales, ha sido mucha la evolución de las mismas, hasta el punto de que lo que hace 5 años funcionaba, ahora ya no funciona.
Hay que entender en parte el algoritmo de todas ellas para saber realizar publicaciones que nos den resultado.
Páginas de Facebook vs usuario
Uno de los errores más comunes a la hora de hacer promoción en Facebook es la típica artimaña o truco de hacerlo como usuario normal, no como página de empresa. Esto está muy bien, y en muchos casos puede funcionar, pero si Facebook detecta que desde esa cuenta de usuario se está intentando vender como empresa, pueden cerrarnos la cuenta.
Se perderían por lo tanto todos los seguidores que se han conseguido durante este tiempo, publicaciones… todo. Un riesgo que hay gente que asume, y que le va bastante bien.
Lo suyo es hacerlo como Página. Como página tienes la certeza de que no te van a cerrar nada, no vas a tener ese problema, pero como empresa al final no vas a tener el mismo alcance que si lo hicieses como usuario.
Tengamos en cuenta que Facebook, al igual que otras redes sociales es una red social gratuita que obtiene beneficios de publicidad, y lo que quiere es que haya mientras más empresas, mejor. Diferenciar también el que está como usuario, que es el que recibe la publicidad, y la empresa, que es la que lo paga.
¿Qué red social me interesa?
Dependiendo del tipo de empresa que sea, se pueden emplear distintas redes sociales. Para ello es necesario saber dónde está tu cliente.
Por norma general, una empresa que vende a B2B, su red social es Linkedin, quizás Facebook, pero poco más. Hay que saber también qué tipo de empresa es y qué puede aportar a su cliente para saber si hay alguna de las herramientas que ofrecen por ejemplo Youtube, o Instagram, que nos sirve. Después explicaremos el porqué.
Si vendemos a un cliente de un rango de edad joven, la red social por excelencia sería Instagram y cada vez más, TikTok. Todo lo que tenga que ver con Moda, funcionan muy bien estas redes sociales.
Para un rango de edad media, de 35-40 en adelante, sin duda Facebook. Cada vez más, está comenzando a funcionar Instagram.
Otras opciones:
Imaginemos que nuestra empresa es una empresa que tiene ciertos servicios o productos muy específicos, ya sean para B2B o B2C. Una de las opciones posibles es la realización tanto de vídeos para Youtube, como la de Reels o historias para Instagram.
No hay algo que transmita más confianza a un posible usuario que ver un vídeo de alguien que sabe lo que hace.
En un vídeo se puede transmitir bastante más confianza a un cliente en cualquier tipo de venta de producto, así como en cualquier tipo de servicio que se quiera mostrar.
Detrás de cualquier texto, cualquier persona puede expresar lo que desee, dando el cliente por hecho que la persona que está detrás de ese texto lo sabe. Pero es en un vídeo donde se aprecia realmente si esa persona sabe realmente de lo que está hablando o no. ¿Quién te dice que no ha copiado y pegado todo lo que me está contando? Pues en un vídeo esas dudas de disipan, ya que se nota perfectamente en la persona si sabe de algo o no.
Esto es una forma interesante de conseguir clientes, transmitiendo cierta profesionalidad y conocimiento en cualquier vídeo.
Entendiendo el algoritmo.
Una cosa hay que tener clara, y es que todos estas redes sociales se basan en datos. Cualquier dato o cosa que hagamos en redes sociales está controlada. Se recoge ese dato, y posteriormente sirve para que el propio algoritmo te muestre lo que estime oportuno.
Cada vez más, se trabajan con datos para saber mostrar al cliente lo que quiere ver ese día. Un ejemplo son los pequeños iconos de me gusta de Facebook.
Estos iconos lo que creemos que hacen es darle un estado de ánimo a la pubicación, bien sea me gusta, me enamora, me enfada… De esta manera creemos que la persona que ha hecho la publicación puede saberlo, interactuar con ello, etc.
Pues bien, detrás de todo esto hay un estudio de Facebook para saber el estado de ánimo de la persona que da ese me gusta, ese me encanta, etc.
Facebook según los me gusta que de esa persona a lo largo del día, puede llegar a entender si esa persona es susceptible de recibir publicidad, y de qué manera.
Si una persona da varios me gusta, algún corazón, y un me divierte… es una persona que está preparada para recibir publicidad enérgica y alegre.
Una persona que da algunos me enfada… ya la cosa cambia. Ese usuario no es susceptible de recibir cierta publicidad.
Eso lo sabe el algoritmo, y en base a eso envía o muestra a cada usuario publicaciones y publicidad.
Alcance de publicación
Una cosa tenemos que tener clara, y es que nuestras publicaciones no van a llegar siempre a todos nuestros seguidores. Si tenemos 2000 seguidores, Facebook mostrará la publicación a un porcentaje, que poco a poco irá o podrá ir subiendo.
Los algoritmos y el porqué se muestra una publicación beben de las interacciones. Una publicación tiene un recorrido corto si no tiene ningún me gusta. Tendrá más recorrido si hay gente que interactúa.
Ejemplo de algoritmo, en este caso de Linkedin.
Realizas una publicación, y esa publicación la red social se la muestra a 20 personas. De esas 20 personas, 5 interactúan, bien sea con un me gusta, un comparte o un comentario.
La red social entiende que esa publicación puede llegar a ser interesante, por lo que amplía su radio a 80 personas. De esas 80 personas, unas 15 interactúan, y la red social entiende que son más que suficientes para seguir mostrándoselo a más gente… así hasta que la interacción decae por falta de interacción.
Podríamos decir que Linkedin lo que hace es mostrar la publicación a una primera capa de seguidores, por norma general gente que suele dar más me gusta, que suele interactuar más, etc. Posteriormente, a una segunda capa, después a una tercera capa… etc.
Todos los algoritmos se basan en distintos factores a tener en cuenta, por lo que cada uno de ellos trabajará de manera distinta, pero todos se basarán en interacciones.
Resumiendo: Si queremos conseguir un gran alcance, lo primero que tenemos que hacer, son publicaciones que sean interesantes para nuestros seguidores. Que llamen a la interacción, y que por lo tanto consigas un me gusta, comparte o comenta.
Posteriormente el propio algoritmo seguirá dándole a la publicación el alcance que merece.
Es importante tener seguidores fieles que interactúen, y que se encuentren dentro de esa primera capa, para que al final el alcance de las publicaciones sea amplio.
Social Ads
La publicidad por redes sociales es algo que está funcionando muy bien según para qué empresas, y qué tipo de producto.
También es importante saber si queremos realizar campañas de publicidad para conseguir conversiones, tráfico o reconocimiento de marca.
Conversiones, es si queremos ventas en nuestra web.
Tráfico, si queremos que alguien entre en nuestra web, sin que llegue a comprar. Que ofrezcamos servicios, y queremos que nos contraten.
Reconocimiento de marca. Que un usuario vea nuestra marca, consiga conocernos, se acuerde de nosotros o consiga darse una vuelta por nuestra página de Facebook o tienda física.
Si queremos conversiones:
Para cualquier producto que se compre por impulso, que no tengamos necesidad de realizar esa compra, se puede trabajar este tipo de publicidad. Ejemplo: Ropa o bebida.
Sabemos que el cliente de redes sociales no tiene la necesidad de comprar mientras está en redes sociales. Está pasando el rato. Por eso, si le lanzamos publicidad, puede que funcione, y puede que no. No sabemos si realmente le crearemos la necesidad de comprar ese producto.
Muy difícil es que alguien compre por impulso un portátil, un móvil… o algo similar. Algo que te compras uno cada muchos años.
Estamos hablando de un tipo de inversión habitual en publicidad, no hablamos de campañas puntuales tipo Black Friday, Rebajas, etc. Ahí sí que podemos invertir en publicidad, aunque ojo… es época de mucha demanda de publicidad, por lo tanto el alcance y el resultado de las campañas suele ser más pobre.
Si queremos tráfico.
Si queremos tráfico por ejemplo para nuestra empresa que ofrece servicios, puede ser buena opción, siempre y cuando sepamos segmentar y encontremos el tipo de persona a la que queremos llegar.
El tráfico, ya sea por redes sociales o google siempre viene bien para la página web.
Si queremos reconocimiento de marca.
Esto puede ser interesante cuando tienes una tienda física nueva, o tienes una tienda y quieres que la gente vaya a visitarte para cualquier tipo de promoción que tengas.
Esta opción es una opción que no nos resulta fácil cuantificar qué resultados tiene, es decir… ¿cuánta gente nos ha visitado después de ver el anuncio? No existe un resultado fiable de que estas campañas funcionen, pero es una opción.
Campañas de publicidad
Una de las cualidades más importantes de este tipo de publicidad es que podemos segmentar en todas nuestras campañas para llegar al cliente que queremos.
Podemos filtrar por edad, por gustos, por ubicación, etc. De esta manera nos aseguramos que llegamos al cliente que necesitamos.
Para esto es necesario realizar un estudio del cliente ideal. ¿Qué tipo de cliente es el que nos interesa vender?
En este caso, si tenemos una página web o tienda online es importante tener el pixel de Facebook configurado.
¿Qué es lo que hace el pixel? El pixel de Facebook recoge datos básicos de la gente que está visitando nuestra web, de esta manera podremos saber mediante datos qué tipo de cliente tenemos en nuestra web.
Esto es interesante para nosotros, ya que posteriormente podemos llegar a ese mismo cliente, o a clientes similares, mediante automatizaciones en el sistema de Facebook Ads.
Esto nos da una cantidad de posibilidades impresionantes, ya que nos está filtrando de manera importante para que las campañas sean lo más efectivas posibles.
Entendiendo las necesidades del cliente
Hay una idea clave a la hora de saber cómo llegar a un cliente, y cuál es la forma más efectiva para conseguir clientes.
En primer lugar debemos de saber qué tipo de cliente es el nuestro, y entender por dónde nos puede encontrar. Si tenemos una tienda física, damos por hecho que es muy difícil que alguien te busque en Google si es del propio pueblo o del barrio. El del propio pueblo te buscará por redes sociales, y si tienes unas redes sociales activas y actualizadas, conseguirás ese tipo de cliente.
Si tienes tienda online, el cliente potencial está en Google. Cuando alguien busca en google por ejemplo Zapatos Mujer, está queriendo comprar. Es por eso por lo que es un cliente potencial. Es alguien que tiene una necesidad, la necesidad de comprar unos zapatos de mujer, y nosotros lo ofrecemos.
Redes sociales nosotros podemos hacer promoción o publicidad de Zapatos de mujer, pero ¿quién nos asegura que toda y cada una de las personas que vea esa publicación necesita unos zapatos de mujer? Quizás esa persona ya tenga unos zapatos de mujer que se los haya comprado la semana antes.
Es por este motivo por el que para tiendas online es bastante más efectivo Google, porque estamos llegando a gente que tiene una necesidad, y es la necesidad de comprarnos.
Un ejemplo, para que entendamos la idea. Nosotros tenemos una persona que ha entrado a nuestra tienda a preguntar algo porque tiene una necesidad (cliente Google), pero nosotros no le vamos a atender, vamos a salir a la calle a intentar que gente que pasa por la calle entre a nuestra tienda (cliente Redes sociales).
La primera es una persona que está dentro de nuestra tienda, que nos ha buscado en Google porque quería comprar un producto que nosotros tenemos, y la segunda es alguien que quizás si necesite nuestros productos, pero que no tenemos esa certeza.
¿A qué persona nos interesa vender?
Ahora bien, si hablamos de productos específicos como Ropa, o artículos de compra recurrente, en el cual si ya tienes algo de ropa, no te asegura que ese cliente no necesite más ropa… es buena opción llegar por redes sociales.
En venta online se juega mucho con crear una necesidad de compra al cliente, y esto puede funcionar en redes sociales. Tienes ya una camiseta, pero… ¿te gusta esta otra? Si te entra por los ojos, la vas a comprar.
Pongamos el ejemplo que tenemos una tienda online de informática, vendemos ordenadores. ¿Qué posibilidad hay de que alguien que nos sigue en redes sociales necesite en ese preciso momento un ordenador? Muy pocas, la verdad. Para un ordenador es muy difícil crear al cliente una necesidad, por lo tanto es importante analizar qué tipo de empresa es para saber qué es lo que mejor funciona.
